PUERTO VERMILION

El puerto de Vermilion, hace tanto tiempo que no estoy en este lugar que ya me parecia que nunca regresaria, aunque parece que hubiera sido mejor dirigirme a la placa y buscar a mi hermana ahi.

Me acerco a una de las tiendas de mercancias, el joven que la atiende me parece averlo visto antes pero es solo una corazonada a la cual sin prestarle mucha atencion paso por el lado del lugar que se encuentra serca del borde del puerto donde llego a relajarme un poco.

Se habia quedado tan distraido apreciando la vista que no sintio cuando alguien mas llego al puerto asta que este le cayo encima.

-n////n eh.. no te preocupes... -contesto algo sonrprendido y por la sercania un poco sonrojado al escuchar la disculpa que el otro le dirigia y al ver que aun no se le quitaba de encima bajo levemente la mirada -eto... puedes quitarte?...

-no te preocupes -sonriendole de forma dulce -la verdad no me molesta tu compañia y solo venia de paso -dijo con suavidad mirando al joven delante suyo y pasando la mirada de nuevo a las naves relajandose como antes.

-asi es, pero mi verdadera prosendencia es drakonari pero me marche de la ciudad hace algunos años -contesto con tranquilidad sonriendo un poco nostalgico al no poder evitar recordar algunas cosas del pasado.

Miro con un poco de recelo al Dragon que habia llegado haciendo las revisiones, no es que fuera que llevara armas pero por la reaccion que habia tenido mi compañero llego a sospecharse un poco de este.

-ne calma, solo sera una inspeccion -dijo tomando del hombro a su compañero con sutilesa, sonriendole.

-como caballero dragon deverias tratar mejor a los demas y no andar dando hordenes como rey en su castillo -dijo mirando con molestia al dragon, levantandose y crusandose de brazos -si no quiero mostrarte lo que traigo que aras? encarcelarme dejame verlo -dijo con total altaneria, ya que si bien no era su costumbre usualmente era bastante altanero cuando sentia algo de molestia.

-Pero que valiente eres llamaste a tus perros falderos y quien sabe puede que ya no me interese el reino -dijo con la voz un poco fria sin llegar a inmutarse por la llegada de los demas guardias del muelle.

-No seastan confiado,No soy un niñito -Dijo con suma tranquilidad pero con un poco de molestia, cerrando los ojos por un momento mostrando un par de alas blancas de dragon, cosa que al ver los guardias lo soltaron y se alejaron de este -no vuelvan a tocarme -hablo con la misma tranquilidad mirando a los guardias y volviendo a ocultar sus alas

-No me digas niñito, estupido militar -Mirando de forma molesta a los guardias, en especial por el comentario. Moviendose con tal velosidad que pareciera aver desaparecido, propinandola una patada a aquel que se habia transformado usando su fuerza de dragon lo cual fue suficiente como para tirarle al suelo probocando un gran estruendo -solo eso... no que hibas a hacer parrilla? -pregunto algo altanero volviendo a crusarse de brasos.

-No soy una pulga idiota! -Mirando con resentimiento al dragon, pero al ver que no podia escapar de su ataque no vio mas opcion que transformarse en su apariencia de dragon, levemente mas bajo que el otro y de un color blanco. Para defenderse del ataque lo contrarestro con el suyo propio que por el contrario del otro era de hielo lo cual causo una fuerte explosion llenando el lugar de humo.